En una entrevista hace mucho tiempo, me preguntaron si yo había dejado huellas. Fue hace casi 18 años, y en esa ocasión respondí que más bien creía que yo hacía cosas que pueden perdurar en el tiempo. Un poco de filosofía tal vez; sin embargo, considero que sí he dejado huellas, porque de cada paso que damos, queda- aunque sea una breve marca-.

​

En lo profesional, estoy de acuerdo que todo depende de la óptica con la que se mire, por ejemplo, en el periodismo, fui la primera periodista profesional deportiva en Guayas. Mi competencia siempre fue el baloncesto, y con mi trabajo, motivé a la recuperación de un deporte cuya práctica estaba en picada. Y así dejé mi nombre el en tenis, el golf, la hípica y reportajes a jugadores de fútbol.

​

Luego pasé a escribir las primeras páginas de reportajes exclusivos, del ámbito social y cultural. Entonces que era parte de los más grandes eventos.