EL PRESIDENTE Y SU DISCURSO
Por Marianella Valdez de Cordero
Consultora en Comunicación Política
Entre las ofertas que hiciera en campaña, elevó algunas a los próximos tres años; y a breves rasgos se refirió a la descripción de obras en los distintos sectores de la sociedad. Evidente el mayor énfasis a lo más tangible y real; la vacunación, algo que- nadie- discute-. El presidente trató de conectar sus emociones con la presentación de enunciados que carecieron de interés.

Lo esperado en un año, como informe a la Nación, es la expectativa de rendición de cuentas con estadísticas, análisis y proyecciones. Es decir, la narrativa fue muy pobre, obviamente no tenía contenido que replicar por que las obras de Gobierno son escasas.
“Este es un gobierno que trabaja en silencio, pero con mucho cariño”. Gravísimo error en pensar y expresarse de esa manera. Sin comunicación no hay política y lo que no comunicas no existe.
Los medios de comunicación articulan un importante espacio de socialización política, de construcción de la opinión pública, de transmisión de información, de reflejo de la pluralidad existente en la sociedad y, por lo tanto, de realización de la vida democrática. Si ellos no cuentan con la información oficial para difundir y los ciudadanos tampoco reciben esta información, siempre, la percepción de la gente se convertirá en apatía y rechazo al Gobierno que no ha sabido conectar con las necesidades de las personas.
Ante este escenario, en el Ecuador se crea otro, propio de los monopolios de información, que deciden qué voces de la política silencian y a qué voces le suben los decibelios.
Desde el inicio, Guillermo Lasso había manifestado que él tendría una forma de comunicar diferente para acercar a la gente. En el transcurso de este año, hemos visto que una de las mayores debilidades del “Gobierno del Encuentro” es la comunicación; así también hoy lo reconoce el mismo presidente. Mi experiencia como asesora en comunicación creo importante priorizar estrategias porque me preocupa que de alguna manera aceptamos que un pequeño grupo de propietarios de medios de comunicación decida qué se le muestra y qué se le oculta a la ciudadanía?. Confío en la palabra del presidente que superará este vacío.
La democratización de la comunicación es un desafío que se construye sobre la confianza y transparencia.